Bad Lieutenant: Port of Call New Orleans
Werner Herzog
Crítica de Marianela Mennelli
FICHA TÉCNICA
TITULO ORIGINAL: Bad Lieutenant: Port of Call New Orleans
PAIS: Estados Unidos
DIRECCION: Werner Herzog
GUION: William M. Finkelstein (screenplay) (as William Finkelstein)
Victor Argo (earlier film "Bad Lieutenant") Paul Calderon (earlier film "Bad Lieutenant") & Abel Ferrara (earlier film "Bad Lieutenant") Zoë Lund (earlier film "Bad Lieutenant")
ACTORES: Nicolas Cage, Val Kilmer, Eva Mendes, Michael Shannon, Fairuza Balk, Brad Dourif, Jennifer Coolidge.
GENERO: Acción
EL NO REMAKE
¿Qué es una idea? Como primera aproximación se podría decir que una idea es forma con contenido, que aparece asemejado a un descubrimiento. Sin embargo, en esa imagen psíquica existen miles de voces que hablan por uno, que se entremeten para volverse polifónico. Esta “idea” del lingüista ruso Mijail Bajtín nace a consecuencia del análisis que él hace sobre la novela de Dostoviesky, en donde se conjugan las distintas voces de los personajes, sus experiencias y cosmovisiones.
Los films, hijos de la novela y la narrativa, absorben tanto la estructura del relato así como también los distintos tópicos. Existen una veintena de grandes temas que se repiten desde las tragedias griegas: un amor no correspondido, la lucha entre el bien y el mal, hombre versus máquina. De esos temas madres parten las ideas, formas, una situación que intenta ser innovadora sobre algo ya dicho.
“Un maldito policía en New Orleans” (2009) juega a ser un remake del film que Abel Ferrara dio a conocer en 1992. Herzog, ecléctico como se acostumbra, parte de la forma anterior caracterizada por una extraordinaria actuación de Harvey Keitel para hacer un policial nuevo, no tan oscuro y depresivo. Junto a Nicolas Cage, que encarna al mítico policía, parece haber una gran confidencia acerca del rumbo para el cual encarar el film, haciéndolo de manera exagerada una burla a la extrema violencia que se vive en las calles.
Cage interpreta a Terence McDonough, un agente que se vuelve adicto a la cocaína/heroína luego de empezar con psicofármacos prescriptos a raíz de contraer un dolor crónico en la espalda por salvar a un preso de que muera. Su personalidad se compone a la vez de la dicotomía que caracteriza a la humanidad. Su bondad y moral relacionada al trabajo como defensor social, se ven tapados por una personalidad auto destructiva. Rompiendo los límites impuestos, el mal es autogenerado, convirtiéndose en victima y victimario de un sistema corrupto. De esta manera, aparece como “un buen policía”; siempre encuentra al culpable y logra desenvolverse con facilidad en el marco de las reglas de la calle, un código difícil de entender para aquellos que tenemos vidas aburridas.
Cámara en mano y una fotografía que apunta a la naturalidad de la luz, la estética del film se dirige hacia un verosímil inverosímil, un real demasiado real para ser verdad. La música le da el tono de policial requerido. Una escena que aparece como un loop muestra a Cage extorsionando a una pareja de jóvenes que salen de una disco. El fin de la requisa encontrar droga. El método, sucio y violento. Sin embargo, la violencia que se muestra en todo el film tiene más que ver con algo que está por suceder, un dialogo que anticipa la magnitud de los acontecimientos y la búsqueda desesperada por el manejo del poder. Este está en manos equivocadas, en sujetos que no creen en la hermandad, en pobres que matan pobres. Todo sucediendo en un New Orleans post huracán Katrina y post inundación, catástrofe que afectó especialmente al pueblo afro-americano que habitaba en las zonas más humildes y también más vulnerables, así como a los numerosos centroamericanos, en especial de origen hondureño.
Paradójicamente, todos los personajes que se relacionan con el Teniente McDonough son lo que la sociedad llama delicuentes: prostitutas (Eva Mendes representa a su enamorada), narcotraficantes, mafiosos y negociantes del juego clandestino. Su familia se muestra hostil, un padre alcohólico y una madre ausente.
El punto de inflexión en la búsqueda de los culpables del asesinato de una familia tiene lugar cuando el maldito policía se mete con la gente que no se tiene que meter. Como un freno de mano en una carrera donde se va 300 kilómetros por hora, Terence se queda sin su placa y sin su arma reglamentaria. Como un auto que comienza a volcar, él no se detiene y cruza los limites establecidos para lograr su cometido. Es en esta decisión donde volvemos a ver la dicotomía del personaje, ya que se ve motivado a hacer negocios con los sospechosos de asesinato para salvar su pescuezo de unos matones a los que le debe una gran cantidad de dinero.
McDonough encuentra la “idea” y da el primer paso para incriminar a los asesinos. Esta acción de bondad le devuelve su vida. Los cambios son inminentes, y este buen policía vuelve a jugar de ciudadano. La cura llega con el prisionero que salvó al principio del film (se completa el loop), un hombre de origen latino, muy probablemente hondureño, que lo saca del infierno de la adicción. No vemos en ningún momento a Cage en un templo evangelista pidiendo que lo salven, este podría haber sido un pésimo final. Como el agua que limpia y purifica el alma, nadan los peces. El renacer del hombre se contagia mediante una iluminación envolvente que refleja el advenimiento de la luz.
Así, Herzog logra combinar una serie de sensaciones que van componiendo un personaje que ya Keitel le había dado vida en 1992 y que ahora Cage lo complejiza completamente. Sus alucinaciones, representadas con filmaciones de tipo caseras a reptiles de distintos tipos, dejan entrever la visión que el director tiene sobre lo que se llama realidad. Es que los asesinatos violentos y la decadencia de la humanidad están poco a poco copando las calles, y ese el mensaje que Herzog nos transmite con este falso remake. En este sentido creo que los remakes pueden componer y alejarse totalmente del original, agregándole otra forma o mirada sobre el mismo tema. No es necesario copiar todos los encuadres para que la obra sea valida, sino tener algo que decir aunque ya otro haya dicho algo parecido.
Me gustaría agregar que la elección del film tuvo que ver con que es una pelicula recientemente estrenado en sala comercial (aunque no tuvo repercusión a nivel de la critica) y es obra del que considero un gran cineasta.
ResponderEliminarMe gusto el titulo de "El no remake" xque no se puede considerar tal. Harvey Kietel hace el papel de su vida en la anterior interpretando un personaje adorablemente desquiciado. Piola el Blog. Saludos
ResponderEliminarJusto la vi ayer, me encantó la actuación de Cage. Creo que a la película le sobran los 20 minutos finales.
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