Mi vida sin mí

Mi vida sin mí

Isabel Coixet, 2003

Crítica de Julia Lamas

Título: Mi vida sin mí
Dirección: Isabel Coixet
País: Canadá, España
Año: 2003
Duración: 106 min.
Género: Drama
Reparto: Sarah Polley, Amanda Plummer, Scott Speedman, Leonor Watling, Deborah Harry, Maria de Medeiros, Mark Ruffalo, Julian Richings, Kenya Jo Kennedy, Jessica Amlee
Productora: El Deseo S.A., Milestones Productions Inc., My Life Productions Inc., SLU Productions

Mirando hacia adentro

Detrás de la cortina roja que se bambolea, esta su vida sin ella. Puede observarla detenidamente mientras la muerte se va apoderando de todo su ser, sin embargo no está triste, y en vez de vivir este momento de una manera trágica, parece aceptarlo como lo que es: su destino.

Solo puede desear la felicidad para quiénes más ama y simplemente aceptar lo que le tocó. Contemplar como será su vida cuando ella ya no esté.

Anne tiene 23 años, una bella familia: dos hijas y un marido que la ama, un trabajo de limpieza en la universidad, una casa rodante en el patio de su frustrada madre y un padre en la cárcel al que nunca ve.

 Un día se entera de que va a morir de cáncer, le quedan tan solo dos o tres meses, la vida se le detiene como un sueño del que acaba de despertar y comienza una nueva, en la cual esta sola , en la cual decide ocultar, dedicarse a disfrutar y cumplir algunos sueños pendientes y sin darse cuenta enseñarnos a nosotros, los espectadores a detenernos también, a llorar por ella, con ella y por nosotros, a volver a aprender a valorar cuáles son las verdaderas cosas más importantes de la vida.

Isabel Coixet sabe contar historias duras, sabe emocionarnos, tocar lo más profundo de nuestro corazón pero no de forma sentimentalista, más bien de una manera simple y complicada a la vez, como la vida misma, como la muerte.

A través de sus filmes, de personajes vulnerables que no han sido tocados precisamente por la varita mágica, nos recuerda que la vida no es fácil y que no se puede sobrevivir sin sueños. Tiene el don de recrear los momentos más complejos de la vida contados de la manera más poética, sabe contrastar lo terrible y lo banal. Nos sacude desde adentro hacia afuera, nos despliega el alma y nos la devuelve al cuerpo, pero no sin antes aceptar que siempre hay un antes y un después de ver un película de ella.

En “Mi vida sin mi”, la utilización de cámaras en mano, planos detalles y primeros planos de los personajes nos acercan a vivir la historia desde adentro, somos parte de ella. De esta manera la directora nos involucra muy profundamente asegurándose nuestro compromiso afectivo con la narración. Asimismo el uso de cámaras lentas en ciertos momentos del film, coinciden con la reflexiones más importantes de la protagonista, momentos que contrastan muy fuertemente con el entorno que la rodea. Ella aparece detenida en el tiempo, aunque esté a veces en movimiento, mientras el mundo sigue girando, mientras la gente sigue consumiendo, mientras la lluvia cae.

En cuanto a la música aparece en el algunos momentos creando climas de escenas de amor, o bien construyendo una escena irreal donde todos bailan en el supermercado,  en otros acompaña las cámaras lentas que nos reflejan sus reflexiones y por último la imagen y sonido de copas acariciadas nos ancla a la pérdida de conciencia de ella, yo diría a una metáfora del desvanecimiento, a la presencia de la muerte, recurso que utiliza tanto al final como al comienzo del film.

 Anne, puede ser cualquiera de nosotros, y en este momento que le tocó vivir no duda en tomar una decisión última: no quiere pasar el resto de sus días en un hospital, no quiere que sus hijas así la recuerden. Entonces hace una lista de 10 puntos, como quien hace una lista de cosas para comprar en el supermercado, pero allí se encuentran las 10 cosas que hará antes de morir.

¿Qué harías si te quedaran tan solo 2 meses de vida?